Su implantación subcutánea mejora la flacidez de la piel. Los avances en esta técnica permiten perfeccionar y personalizar los tratamientos debido a que los modelos de hilos disponibles han aumentado, y con ellos, la variedad de tamaños, grosores y longitudes. En una misma persona podemos usar varios hilos distintos dependiendo de la zona. Y destaca como novedad la presencia o no de espículas en los hilos, una especie de enganches que permiten regular su efecto tensor.
Se pueden insertar tanto en facial para elevación de pómulos y papada como en corporal para elevación de senos, reafirmación de abdomen, brazos y piernas. VENTAJAS Rejuvenecen la piel del rostro desde adentro hacia afuera. Estimulan la piel para crear nuevo colágeno y fibroblastos. Piel más elástica y brillante. Sin sangrado y sin cicatrices Son reabsorbibles y biocompatibles, sin rechazos ni procesos alérgicos. El procedimiento es rápido e indoloro tiene una duración de 20 a 30 minutos, y el paciente puede incorporarse a su vida habitual de forma inmediata. RESULTADOS Los resultados son progresivos y naturales , en armonía con la fisonomía del paciente, sinn cambios radicales ni aspecto artificial. El cambio no es al momento, se puede ver el efecto definitivo a las tres semanas, mejorando continuamente alcanzando la plenitud a los 3 meses. Esto es bueno puesto que al no ser el cambio radical, la gente no tiene porqué darse cuenta del tratamiento, sino que progresivamente se ve un aspecto mejorado y más joven. El resultado tiene una duración de hasta 12 meses. Indicado para personas a partir de los 35 años que inicien ya los primeros signos de flacidez facial o corporal.
